“Paisajes imaginados” reúne algunos trabajos en los que imaginé espacios inexistentes, unos más cercanos a lo figurativo y otros acercándose más a la abstracción. Desde un mar de la memoria o un océano del espacio exterior evocando a “Solaris” con degradados y tonos de pastel, insconsciente al descubrir a Zóbel, hasta un bosque construido con gestos que recuerdan la caligrafía japonesa, una gran ría urbana con nuevas construcciones que se reflejan en sus aguas o un mundo futurista de caminos que se entrecruzan y puentes que unen distintas dimensiones.

He reunido unos trabajos muy diferentes entre sí, a los que les une la imaginación con que han sido concebidos. Estas obras suponen el germen de un interés hacia un tipo de paisaje desaturado que posteriormente reaparecerá en mis pinturas más recientes.